Ante los despidos, se efectiviza la solidaridad de todos los trabajadores del multimedio (LT3, LT8 y La Capital) para con los trabajadores despedidos con un paro total y por tiempo indeterminado. Asimismo, se suman al reclamo otros gremios y se nacionaliza el conflicto.
El hecho es llevado al Ministerio de Trabajo de la Provincia, que dicta una conciliación obligatoria que es incumplida por parte del grupo empresario. Más tarde se acata la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de trabajo de la Nación.
Los 26 despidos quedan sin efecto durante los 15 días hábiles que dura la negociación, que se desarrolla en el ámbito nacional.
Creemos que la importancia de este proceso de lucha radica en la posibilidad de tomar dimensión real de cómo estamos parados los sectores populares ante los intereses de las grandes corporaciones: comprender el grado de vulnerabilidad en el que nos encontramos pero, sobre todo, reconocer que el camino para contrarrestarlos es el de la unidad de todos los actores del campo popular.
Es importante entender que el conflicto se enmarca en una disputa política más profunda: la redistribución de la palabra, la democratización informativa. Por eso es fundamental que desde la Universidad discutamos en profundidad estos problemas. Debemos ser actores importantes en esta disputa, acompañar activamente la batalla histórica por la construcción de una comunicación democrática.
“Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación.
Rompa el aislamiento, vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad.
Derrote el terror. Haga circular esta información”
Rodolfo Walsh
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Sec. de Derechos Humanos
del CEFHyA
Agrupación Independiente Mate Cocido
